17.8.09

La silla (poema III)


En la silla
hay Nocilla.
Pobre silla,
tan sencilla.
Está manchada
y enfadada,
cuando sepa
quién ha osado
ser el trepa
que la ha manchado
le dará tal patada
que a su lado no será nada
la terrible coz
de un caballo veloz.
Sus cuatro patas
bien entrenadas
hacen más daño
que morder un peldaño.
Y por si eso fuera poco,
(avisado está todo loco)
garantiza mal sentar
a aquel que la quiera usar.
¡A ella no se la mancha!
¡Y quién lo haga tendrá revancha!
En la silla
ya no hay Nocilla.
Pobre silla
tan sencilla.

(Víctor, el peix poeta)